Saturday, December 26, 2015

¿Qué significa “estudiar la Biblia”? – Parte 1

¿Qué significa “estudiar la Biblia”? Vamos por partes. Primero, ¿qué es ‘estudiar’? —aunque, claro, si vamos a ir por partes y pensando con más detalle las palabras y sus intenciones, entonces esta nota propone a su audiencia la necesidad de estar en esa sintonía intelectual en particular, aquella de pensar con más detalle; de otro modo, sin la disposición de hilar más fino las ideas, entonces esta nota pierde su sentido.

Si por estudiar se entiende ‘recibir enseñanzas en las universidades o en otros centros docentes’ –incluyendo congregaciones de crianza y adoctrinamiento religioso–, entonces ese ‘estudiar’ es recibir una programación cultural en particular. La vida en sociedad, la granja de la cultura, funciona, en parte, inculcando o programando ideas, conceptos, valores, principios, hábitos y prácticas en los demás. El efecto de este tipo de estudio es quedar debidamente programados para funcionar en determinado tipo de sociedad. Este ‘estudiar’ es una acción que ejerce un ambiente cultural sobre el individuo y el ejercicio es de tipo docente: centrado en la enseñanza; es decir, encausar al otro en determinada manera de interpretar un tema.

Por otro lado, si por estudiar se entiende ‘ejercitar el entendimiento para alcanzar o comprender algo’, entonces este otro ‘estudiar’ es una acción que ejerce el individuo sobre el ambiente cultural a su alrededor y el ejercicio es de tipo cognitivo: centrado en el aprendizaje; es decir, desarrollar el conocimiento propio sobre un tema e intentar hacer aportaciones al ambiente cultural.

Por supuesto, la enseñanza y el aprendizaje se complementan para lograr una educación. Pero hay muchas educaciones posibles; por ejemplo, hay educación moral, educación política, científica, secular, religiosa, histórica, filosófica, educación cívica, etc. ¡Vaya!, que hay muchas maneras para encausar a la gente y múltiples formas de encausarse uno mismo. Lo recomendable es tener amplitud de miras para evitar los múltiples tropiezos de las diversas formas de fanatismo; por ejemplo, el tropiezo de afirmar que la nuestra es “la mejor” educación por encima de todas las demás.

Pensar en la idea de ‘estudiar’ nos condujo a pensar sobre enseñanza, aprendizaje y educación. Todo esto porque recién consultaba el texto griego del Nuevo Testamento en la siguiente página: www.gntreader.com.